Los anuncios de la Primitiva que oigo por la radio me parecen excesivos, creo se pasan un poquito. No tenemos sueños baratos!!
Lo de soñar con un avión… imagino que hablamos de un avión privado, ¿no? Con piloto privado, con un hangar privado… O sea, que no es para un vuelo, vamos, es… para tenerlo, para cuando tú quieras… Tengo un avión!! No tenemos sueños baratos. Por eso, hay que jugar a la Primitiva.
Parece gracioso, con esa voz de chulete, de fanfarrón, esos anuncios caen bien, te dejan una sonrisilla…
Imagina que vas por el mar manejando un barco. Bien, ¿has imaginado un barco pesquero, un ferry o un yate? Un yate, claro. Y ese yate, ¿es alquilado, es de tu primo o es tuyo? Es tuyo… Ese yate es tuyo. No tenemos sueños baratos. Por eso, hay que jugar a la Primitiva.
De acuerdo, pero para poner las cosas en su sitio convendría tener idea de cuál es la probabilidad de que a uno le toque el premio principal de la Primitiva, es decir, de acertar los seis números más el reintegro que nos permitiría comprar el yate o el avión.
Pues la probabilidad de acertar los seis números es de una entre 13 millones y pico. Exactamente es una entre 13.983.816. Y la de acertar el premio especial, es decir los seis números más el reintegro, de una entre 139.838.160.
Quizás no sea fácil hacerse a la idea de la mínima probabilidad que supone eso, pero si pensamos que acertar el primer premio de la Lotería Nacional es difícil, cuando la probabilidad es de uno entre cien mil, cómo será la de acertar el premio especial de la Primitiva, el que nos permitiría comprar yates y aviones, que es de uno entre casi 140 millones.
En los últimos tiempos la mayoría de los juegos de azar tienden a impresionar o atraer a la gente ofreciendo un premio multimillonario, que dé mucho que hablar, que aparezca en todas las televisiones. No importa que la probabilidad de acertarlo sea casi remota, despreciable, eso no importa, la gente no lo sabe. Para acertar el premio especial de la Primitiva todos los españoles tendrían que jugar en cada sorteo casi tres apuestas y sólo acertaría uno. Pero todos los españoles, desde recién nacidos a abueletes. Merece la pena? La respuesta es irracional, será muy difícil, pero siempre le toca a alguien, por qué no puedo ser yo?. Cuando alguna vez he entrado a un despacho a comprar un décimo de la Lotería Nacional, he visto más de una vez a hay alguien pidiendo: Dame tres de la Primitiva del jueves: Y cuatro de la Bonoloto del martes; Y dos Euromillones; Y un décimo para el sábado… Inocente!!! Seguramente está perdiendo diez o quince euros a la semana, es decir, cuarenta o cincuenta euros al mes, es decir, 500 o 600 euros al año. Para pagar el IBI y el Impuesto de circulación… Pero la codicia es más fuerte, es irracional, innata al ser humano, sólo la modera la razón. Y en ese sentido van estos anuncios, graciosos, pero tocando la fibra sensible de la codicia.
No tenemos sueños baratos!! Desde luego, los sueños de la Primitiva salen muy caros…
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